El GEER apoya las directrices de la OMS sobre el tratamiento de la lumbalgia crónica mediante cirugía, pero recuerda que debe existir un diagnóstico previo y un escalado terapéutico
El dolor lumbar crónico es una de las principales causas de discapacidad a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2050 se podrían alcanzar los 843 millones de casos. Ante este desafío, ha publicado recientemente las primeras directrices sobre el tratamiento de la lumbalgia crónica dirigidas a los profesionales de los centros de atención primaria y comunitaria, en las que desaconseja la cirugía de columna para aliviar el dolor lumbar.
La Sociedad Española de Columna apoya estas directrices, "pero es necesario puntualizar que debe existir un diagnóstico previo por parte de un especialista de columna, y un escalado terapéutico", afirma el Dr. Luis Álvarez Galovich, presidente del GEER, y añade: "Respecto a la cirugía, cuando las medidas conservadoras terminan y el déficit es severo, se debe consultar con un profesional de la columna, ya que puede existir una causa estructural que puede resolverse mediante cirugía".
El dolor lumbar puede producirse por varias causas, siendo aguda o crónica en función de su temporalidad (12 semanas o más). Desde la Sociedad Española de Columna se trabaja para divulgar recomendaciones a la población orientadas a hábitos de vida saludables, como llevar una dieta sana y realizar ejercicio físico, y mejora de la higiene postural, ya que el sobrepeso y el sedentarismo son factores que pueden generar dolor lumbar.
"Es evidente que la cirugía no debe ser la primera opción terapéutica de un síntoma, pero sí puede ser el tratamiento apropiado de un problema o patología que genera dolor lumbar", señala el presidente del GEER. "Por eso es fundamental trabajar en la prevención facilitando información y conocimiento sobre la columna lumbar y la lumbalgia a la población, y que sea consciente de que se debe establecer un diagnóstico antes de recomendar un tratamiento quirúrgico".