Mielopatía cervical
¿Qué es una mielopatia cervical?
Entendemos por mielopatia cervical la compresión de la médula espinal en la zona de la columna vertebral cervical que produce afectación progresiva neurológica e incapacidad.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas más frecuentes son la estenosis degenerativa del canal cervical y la hernia discal. Estos procesos se producen en general en relación con los cambios de artrosis de la columna y en pacientes que tienen un canal vertebral (por donde pasa la médula espinal) más estrecho de lo normal. También puede estar ocasionada por hernias discales a uno o varios niveles. Otras causas menos frecuentes son infecciones o tumores.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas son variables en función del grado de afectación y de compromiso de la médula espinal. En las fases iniciales del proceso los enfermos pueden mostrar adormecimiento de las manos, calambres en relación con los movimientos del cuello, dolor irradiado a un brazo o los dos. En ocasiones también en fases iniciales el paciente puede presentar dificultad a la marcha con sensación de rigidez, sobre todo matutina, de las piernas.
Los pacientes notan típicamente falta de destreza para manejar objetos finos, sintonizar la radio, abrocharse botones, coser... En fases más avanzadas si dejamos progresar la enfermedad debilidad en las manos y dificultad para caminar, incluso problemas de control de esfínteres.
¿Cómo se diagnostica?
Ante síntomas de sospecha el especialista encargado de su evaluación debe hacer una exploración adecuada, tanto de brazos como de piernas, valorando la fuerza, la sensibilidad y una serie de reflejos que son típicos de esta compresión medular.
Posteriormente se realizarán pruebas de imagen que incluirán radiografías y Resonancia Magnética, que es la prueba más sensible y especifica. Es posible que también le soliciten estudios de conducción nerviosa.
¿Cómo se trata?
El tratamiento dependerá de varios factores. En primer lugar del grado de afectación, dado que los pacientes con muy poca sintomatología pueden ser vigilados y mediante tratamiento conservador mantenerse estables. Sin embargo si progresa aunque sea lentamente su cirujano le indicará cirugía.
Una vez indicada la cirugía, se le explicará que en la mayoría de los casos se realiza por la parte anterior del cuello, y la técnica dependerá de donde tenga la compresión la médula y los niveles afectados. En ocasiones la vía de abordaje para la cirugía es la vía posterior, en función de los niveles afectados y la posición de su columna cervical.